Tres primos de una misma familia que sufren la muerte de un tío muy querido y van en busca de una de las historias que su tío siempre les contó. Porque el cariño nos lleva hasta donde dice el corazón, que bien puede ser más allá de las estrellas.
Novela benévola, no se engañen, humana, sobre aconteceres cotidianos del ser humano. Que, por cierto, podemos ser nosotros los agraciados con ellos. Y contado enteramente con la suficiente maestría como para que resulte una obra suprema y convincente. Tanto como para desear justamente lo que se le exige a un libro, ser uno de los protagonistas de la historia o empatizar tan profundamente con ellos como si tales cosas hubieran ocurrido.
Excelente segundo relato de un autor prolífico y misceláneo, centrado en la aventura que supone la búsqueda de los ancestros por parte de tres jóvenes que, desde su infancia, han compartido no solo lazos de sangre, sino vivencias y experiencias por ser hermanos y primos. El relato pone en valor a la familia, considerándola desde parámetros más amplios de los que estamos acostumbrados.
Las páginas que se recogen en este manuscrito visibilizan el viaje personal de crecimiento que sobreviene a sus protagonistas, superando las vicisitudes que supone retroceder en la historia familiar para encontrar un futuro. Y al mismo tiempo, vemos cómo la familia crece a través de los acontecimientos a los que tienen que hacer frente, y no pocos, porque pasar por la vida de varias generaciones nunca fue fácil.
La nueva historia de Manuel Acosta Más rebosa imaginación, misterio, amor, aventura y perlas de pensamiento, como no podría ser de otra manera en este autor que mantiene una calidad y calidez constantes, de claro espíritu pedagógico, con la sensibilidad que le caracteriza.
Mostrando «otras luces». Lejos del dramatismo de buena parte de la literatura actual, este libro se presenta como el lucero de un faro, la familia, para recordarnos que nuestra patria está en la infancia y que es un placer y un orgullo el sentimiento de pertenencia a ese grupo de personas que nos rodean y que en el viaje de la vida consideramos familia. Sin perder de vista que es el amor el que cose los lazos, aunque estos vengan de otras tierras e, incluso, de las estrellas…
Con su peculiar manera de relatar, quiere hacernos reflexionar sobre cuestiones clave de la vida y lo hace con tal destreza que es difícil no vernos imbuidos en su obra, que siempre invita a pensar, a sentir, a soñar.
Solo queda decir, clara y sencillamente, magnífico.