La vida religiosa y conventual tuvieron un atractivo y un papel fundamental en la España de los Tiempos Modernos. En Extremadura, el monacato fue monopolizado por las llamadas órdenes mendicantes, con gran trascendencia espiritual pero cuyo poder económico y social fue reducido. Una de las excepciones a esta norma fue el monasterio de San Vicente Ferrer de Plasencia, fundado por el poderoso linaje de los Estúñiga y que por ello gozó de un importante patrimonio e influencia social en la ciudad del Jerte.
Este libro pretende analizar esta importante institución eclesiástica desde una doble perspectiva histórica y artística. Para ello se realiza un recorrido por el proceso de fundación y evolución histórica del monasterio, sus bases demográficas y económicas y su influencia educativa, social y religiosa sobre los placentinos de la Edad Moderna. Junto a ello, se realiza una descripción exhaustiva y científica de los edificios y elementos muebles conservados, tanto al interior como al exterior, que contrastada con la documentación archivística conservada nos permite plantear una hipótesis de secuenciación cronológica de la construcción del edificio.