Perseguimos no sólo modificar completamente las estructuras políticas y administrativas de este país, sino llevar a cabo un renacimiento nacional de la sociedad española cual fénix que resurge de las cenizas, forjar una nueva identidad individual y colectiva que reactive el legítimo sentimiento de orgullo por pertenecer a este país y a este conjunto de personas, una comunidad individualista hermanada por una concepción de la vida no basada en los valores morales que pregonan
la debilidad, el sometimiento, el sentimentalismo y la sensiblería, sino en una orientación basada en el individualismo, la autonomía de la voluntad, la ética personal, la energía, el trabajo, el esfuerzo, la fortaleza, la ambición, la competitividad, la superación, la integridad, la dureza, el pensamiento libre, la libertad sexual, el compromiso, la honorabilidad y el respeto.