Alemania, 1943.
Los nazis empiezan a perder la guerra en el frente oriental. Reino Unido se resiste a caer, y Estados Unidos planea una invasión del continente europeo. Ante esto, Hitler se niega a capitular. Cree que las wunderwaffen («armas maravillosas») le salvarán de la derrota. En un intento de dar un giro radical, encargará un proyecto ultrasecreto al comandante de la Luftwaffe, Günter Schwarz, un veterano de la Primera Guerra Mundial.
Lo que Hitler no contempla es que Schwarz, contrario al régimen nazi, tratará de hacer lo posible para que el proyecto no salga adelante. Un proyecto que, de funcionar, cambiará el curso de la historia que hoy conocemos:
Die Glocke, o la campana, como se le conoce. Una vía de escape que permitiría a los nazis viajar en el tiempo y así subsanar los errores que se cometieron en el pasado.