Es sabido que los perros no utilizan nuestras palabras para comunicarse. Ellos son mucho más gestuales y se basan, sobre todo, en la comunicación no verbal para hacerse entender. Es realmente una pena que, aun viviendo en la era tecnológica e informativa, los perros de hoy en día no sean escuchados. Es más, hay una tendencia creciente en interpretar el lenguaje canino desde el punto de vista humano, y eso genera multitud de problemas, como falsos diagnósticos, dificultades sociales o, además, errores de comprensión de las intenciones de nuestros perros. Nadie tiene la certeza de qué pasa por su mente, pero hay mucha información que nos puede ayudar a determinar qué está pensando el perro.
En este libro os mostramos las herramientas esenciales para ser capaces de escuchar la voz del perro.