Tres personas que solo buscaban el placer de la vida coinciden en un centro de rehabilitación. Entre ellos se crea un vínculo de poli-amor y unas ganas de hacer algo con sus vidas. Cada uno de ellos es fuerte en algo y muy débil en otras cosas, pero juntos se sienten valiosos para convertirse en periodistas de investigación. La suerte o la deriva les lleva a vivir una serie de aventuras en el Líbano, Mónaco, Pakistán, Los Ángeles o, como esta historia, en el duro México. Los tres siempre luchan contra sus impulsos, hacia la fácil satisfacción de lo más placentero, y no esperan ya mucho de la vida. La muerte no les incomoda. Tienen más miedos reales. Cada despertar, para ellos, puede ser un infierno si no cambian. Y una cosa que no cambia en sus vidas es que nunca nada les pareció demasiado.
No creen en el sistema, y constantemente ven como la verdad no es lo que se publica. Pero sienten como sus pasos por la vida les suponen otro placer. Sus reportajes siempre acaban con un poco de la miseria que viven.
Esta primera entrega nos lleva de Madrid al México controlado por los narcos.