Tu propósito es hacer valer el derecho de ser tú mismo, es poner intención en descubrir tus cualidades y aptitudes, es el reconocimiento de tu identidad cuando permites fluir a través de ti aquello con lo que te identificas, es ofrecer al mundo tu presencia y tus dones desde la libertad, la gratitud y el desapego; es la dicha de sentirte completo en ti, reconocido por ti e integrado en el TODO.
Sé tú el resultado del cambio que tanto anhelas. Conviértete en aquello que deseas ver en el mundo y para el mundo. Así verás desaparecer tu frustración, así verás desvanecerse el miedo que amenaza tu mundo ideal. No olvides nunca que ese mundo se halla dentro de ti y no puede ser conquistado sin tu permiso. Cuando ese mundo interior esté afianzado y a salvo, encontrarás sentido a todo cuanto acontece fuera de ti, y en ese preciso momento te harás consciente de que lo que anida en tu mente es justo lo que ves en tu mundo.
Sólo la aceptación de aquello que ves te permitirá aceptarte a ti mismo. El amor que te des te permitirá amar a la humanidad, y la compasión que te profeses la verás reflejada en el mundo.
Da la bienvenida al planeta que viene, plagado de cambios, para albergar a una nueva humanidad consciente.