El progreso real de los ciudadanos es el fruto de un análisis pausado de los acontecimientos económicos y políticos producidos en el mundo a lo largo de los dos últimos siglos y medio y cuyo objetivo fundamental se dirige a reivindicar de los partidos políticos, al margen de la ideología de los mismos, que incluyan en sus programas electorales, una vez convocadas las elecciones generales, la adopción de una medida de calado como es la adaptación de la tasa impositiva de acuerdo a los ingresos de cada cual. La clase política, al igual que la patronal y los sindicatos, deben tomar conciencia que todo evoluciona en la economía y no pueden constituirse en un obstáculo, dado el espíritu cada vez más reivindicativo de los ciudadanos, en el logro del objetivo que plantea el libro.