Bernardo Devesa Luján, Nardo, es un joven estudiante al que el destino le tenía reservada una vida que no esperaba ni imaginaba cuando en la universidad de Sevilla se formaba para ser médico. Cádiz, Sevilla, Triana, Jerez, Madrid, Salamanca, Miami y Cuba son los escenarios en los que se desarrolla esta historia, donde una serie de acontecimientos hacen que se tambaleen los principios educacionales adquiridos y heredados por Bienvenida Luján, madre de Nardo. Una mujer a la que la vida le ha dado tal cantidad de varapalos que, por más que su foro interno le dice que no lo haga, decide entregar a su hijo a otra forma de aprendizaje y formación. La dura realidad de combatir al fuego con fuego es el detonante para tal hecho. Cuando el poder es injusto, es justo demostrarlo, aun teniendo que utilizar para ello lo que esté en tu mano. El amor, ese elemento que nos acompaña y nos sacude, estará muy presente en “El puesto de las flores”. Nadie escapa a sus hechizos y nuestros personajes, no van a ser menos.
Tráfico de estupefacientes y de influencias, malas praxis, muertes y un sinfín de artimañas son el modus operandi de la familia Juárez Fanjul. Este será el entramado a destapar. La revolución cubana, los últimos años de los 50 y los primeros de los 60 en una España gobernada por el fascismo son testigos de estas vivencias. Una historia que, ¿por qué no?, podría haber sido verdad.