En este libro la autora nos descubre un mundo lleno de significados, donde el signo, el gesto y el vestuario no solo nos muestran las peculiaridades de los personajes retratados, sino una nueva lectura para peritar y valorar las obras pictóricas de los retratados, sino que nos redescubre una época en la que lo pintado iba más allá de la mera representación pictórica, con un lenguaje lleno de significados, tan solo perceptibles para el ojo avezado que lo sepa interpretar.