A mediados de octubre del año 1792, Antoine Bigou, cura de la pequeña parroquia de Rennes-le-Château, situada en pleno corazón del Aude francés, y confesor de la Señora d’Hautpoul, Marie de Negre d’Ables, Marquesa de Blanchefort, tomaría el camino del exilio hacia España, como tantos otros clérigos de la región, ante la amenaza de las nuevas leyes fruto de la Revolución Francesa. En su precipitada huída hacia lo desconocido, Bigou habría de abandonar todos sus bienes y posesiones materiales en la parroquia de Rennes-le-Château. Tan sólo un preciado objeto habría de formar parte de su exiguo equipaje. Se trataba de un “gran secreto” que habría sido custodiado generación tras generación en el seno de la familia Hautpoul, y que el 1781 la Marquesa de Blanchefort le habría confiado a l’abbé ya en su lecho de muerte. Pero aunque aquel extraordinario “secreto” le habría de acompañar en todo momento en su huída, Bigou dejaría algunas desconcertantes pistas sobre su naturaleza, bien en el enigmático epitafio en la tumba de la Marquesa, que él mismo se encargó de diseñar, bien en la confección de unos extraños pergaminos que escondería en el interior de la iglesia de Rennes- le-Château. Enric Sabarich, tras más de veinte años de investigación sobre el terreno, desvela la naturaleza de este “secreto” apasionante. Lo hace con minuciosidad, con intriga, de forma muy personal pues –reconoce- que esta investigación es una suerte de viaje iniciático que puede transformarnos.
Libro agotado.