Peter, el sibarita, como cariñosamente le llama Amelia, su amiga y colega de profesión, ejerce como psiquiatra forense en el caso de una mujer llamada Maite, alias Tetxu, acusada de asesinato, y se desplaza a Pamplona para entrevistarse con ella en la cárcel. Amelia le acompaña en ese viaje, a petición de Peter, y será de gran apoyo cuando inesperadamente se despiertan en él los fantasmas del pasado que le arrastrarán irremediablemente a un infierno interior, cuando se enfrenta a Maite en el interrogatorio. Ha de realizar un peritaje psiquiátrico sobre su estado mental para determinar si era plenamente consciente de sus actos a la hora de perpetrar el crimen.
La novela gira en torno a la importancia de enfrentar la verdad, por más dolorosa que sea, y de comprender la complejidad de la mente humana. En un mundo donde la línea entre el bien y el mal se presenta difusa, la verdad se convierte en la brújula que nos guía hacia la redención y la paz interior.