Mi nombre es Antonio del Pozo Torralba. Sí, yo escribí este corto relato que tienes en tus manos, usé mi fantasía para contarme a mí mismo relatos o cuentos. Hay quien cuenta objetos o animales para dormirse, yo creaba personajes a mi medida. A los doce años aprendía un oficio, fui mecánico electricista; a los treinta fui empresario en arrendamiento y panadero. Cuando me jubilé, sentí el vacío de algo no realizado, decidí rellenar ese hueco con algo nunca conseguido, este relato —del que me siento muy orgulloso— es mi creación. Me educaron mis padres, él era cartero urbano y ella cuidaba de su casa. Además de mis maestros, que me enseñaron lo poco que atesoro en conocimiento.
Gracias doy a todo aquel que me ayudó.