Principios del siglo XX. Tras cuatrocientos años de rivalidades, la poderosa casa De Guzmán se posiciona definitivamente para apropiarse de la última fracción de tierra que aún no posee en el valle. Pero la familia Cabral, cada vez más sola y aislada, hará lo imposible por conservar el suelo de sus antepasados. Durante esa desigual disputa, sembrada de vejaciones, sangre e impunidad, Juan Cabral se ve forzado a exiliar a su hijo Ezequiel. En ese nuevo escenario, el niño deberá enfrentarse a un futuro incierto y hostil, pero también conocerá a hombres sabios que lo ayudarán a que su extraordinaria naturaleza se manifieste. A partir de ese momento, tendrá la oportunidad de ser lo que quiera. Sin embargo, lo que realmente anhela Ezequiel es volver a su tierra y reunirse con los suyos. Entonces descubrirá que ese apartado rincón donde pasó su infancia guarda más secretos y misterios que el ancho mundo que conoció durante su exilio.