Barcelona. 21 de abril de 1986. 06:00 A.M. Un cadáver aparece flotando junto a la Carabela de Colón. Así es como empieza la semana para los inspectores Aguirre y Garrido, dos policías de la época franquista que se han adaptado de forma desigual a los nuevos tiempos democráticos. Ambos deberán investigar dicha muerte en una ciudad condal gris, sucia y contaminada, poblada por yonquis y quinquis, en la que el “caballo” cabalga desbocadamente por la ciudad y los atracos y asesinatos están a la orden del día. Pero es también, la ciudad ilusionada, que pretende convertirse en sede olímpica y volverle a dar luz y color a la capital catalana, para llegar a ser lo que es hoy en día; una ciudad famosa en el mundo entero visitada por millones de turistas.
Pero, los dos inspectores no saben aún que hay otra Barcelona, más tenebrosa y desconocida, que subyace por debajo del mundo conocido. Un terrible y oscuro secreto del que el cadáver de la carabela de Colón no es solo, más que la punta del iceberg.