Todo empezó con la creación del Universo. El Bien predominaba en todos los planetas y lugares remotos. Todo era felicidad, ya que el Mal no había sido implantado. Para garantizar y proteger ese estado, surgieron cuatro seres ancestrales que velarían por mantener el Bien a toda costa. Pero un buen día, los creadores decidieron añadir el Mal y, desde entonces, los cuatro han estado en guerra por sobreponer sus ideales, provocando la fragmentación del cristal Olokrin, el corazón del universo, en cinco fragmentos repartidos por las galaxias. Aquel que consiguiera reconstruir el cristal tendría el poder para dominar todo y a todos. Así que algunos de ellos empezaron a reclutar gente y expandirse para que pudiesen encontrar antes los fragmentos. Para ello utilizarían todo tipo de técnicas oscuras para meterse en la mente de sus objetivos. Y así empieza la aventura de Clara y sus amigos, unos «afortunados» de ser reclutados que cambiarán sus vidas para siempre.