Yared tenía quince años cuando sufrió un accidente que lo llevó a una experiencia extrema más allá del cuerpo. Hoy es un hombre poco común. Su pasión por la naturaleza y sus experiencias místicas le hacen vivir con la mente abierta, dispuesto a ver en cada acontecimiento un aprendizaje que le enseña algo de sí mismo. También descubrió que el mundo que contemplamos es un reflejo de nuestro interior y que cada persona tiene una invisible conexión con su entorno, creando circunstancias coincidentes llamadas casualidad. Por eso supo que conocer a Yudica en el bosque y verse arrastrado por hechos y sensaciones que escapaban de su control, no era fruto del azar. Ambos personajes son los ejes centrales de esta historia que llega al corazón y donde capítulo a capítulo, nos ofrece una profunda reflexión, expone preguntas existenciales, y nos acompaña a descubrir nuestras propias creencias. A ti, querido lector, debo advertirte que tampoco es casualidad que este libro esté entre tus manos. Su lectura no te dejará indiferente, y puede ser el puente que te conduzca a ver la vida de otra manera.