Esta apasionante novela te va absorbiendo más a medida que vas avanzando en su lectura. Es evocadora y creativa y no te aburre en ningún momento. La novela tiene escenas de gran emotividad y dramatismo, y las descripciones son tan detalladas que te imaginas formando parte de la acción, y viviéndola en tus propias carnes.
En ella, se cuenta la historia de un viaje vital de varios jóvenes de la Península Ibérica, en un momento de inmensos cambios cuando Roma comienza a conquistar Hispania y expulsa a los Cartagineses a finales de la Segunda Guerra Púnica.
Kut, un joven hijo de Rey que lo ha perdido todo, se convierte en fugitivo y se ve inmerso en batallas, intrigas, amores y decepciones en el proceso hacia su madurez.
Forma una pequeña expedición hacia ninguna parte con otros jóvenes en busca de su objetivo, para el que ha sido criado y educado, convertirse en Rey.
La ambición por el poder es el motor de la acción, que les lleva a tierras lejanas, a una tierra prometida llena de riquezas donde esperan fundar una estirpe real.
Sin embargo, durante el camino va descubriendo las intenciones de cada uno de sus compañeros y todos luchan con uñas y dientes por conseguir lo que buscan.