A lo largo de este trabajo, y después de un profundo análisis, de la historia de mi vida, contextualizado en el libro, en cada una de sus partes y de acuerdo a mis experiencias vividas, hago énfasis de manera consiente del viaje que hice en este tiempo, entre el pasado y el presente, y para ello di un paso atrás para reescribir mis experiencias, mis errores y aciertos, antes de que mi partida borré la posibilidad de demostrar que estuve aquí en esta hermosa y bendita tierra de Dios.
Lo cierto es que el presente no explica nada, ni siquiera se explica a sí mismo, mientras que el pasado, nunca termina de pasar. Queramos o no, estaremos aquí, hasta el fin de nuestros días. El presente puede ser confuso, si seguimos cometiendo errores y decir las cosas que nos llevan a cometerlos.
Vivir del pasado es seguir viviendo el hoy.