La novela transcurre en el verano del año 1998, meses de junio, julio y agosto.
El personaje principal es un hombre casado, brillante, inteligente, duro, trabajador infatigable y muy eficiente, pero, con el paso del tiempo, empieza a pensar que esta vida que lleva no le satisface, tampoco su matrimonio, que es un puro teatro y con dificultad lo sobrelleva. Confiesa a un amigo y colaborador sus dudas sobre qué está haciendo con su vida, pero este no le comprende, solo piensa que está cansado y necesita vacaciones, así que él se va encerrando en su mundo interior.
Un buen día, al levantarse por la mañana, recuerda con gran claridad todo cuanto ha soñado esa noche, y recuerda que este sueño ya lo ha experimentado otras noches, pero no ese mismo sueño, no, no es repetitivo, es como la continuación de otro día diferente, y mientras reflexiona sobre ello, descubre que, en ese sueño, su vida es muy distinta, su trabajo es otro, su familia también es otra, y rememorándolos absolutamente abstraído, sonríe porque se sorprende de que en ese sueño se siente enormemente feliz. Sus problemas del trabajo son soportables, nada parece estresante ni complicado, todo su entorno es sencillo y muy apacible, en definitiva, es una vida nueva que le seduce y, además, está muy enamorado de su pareja.
A partir de ese día, quiere siempre dormir, no quiere estar despierto, porque, en sus sueños, desaparecen sus complejos, sus limitaciones y sus responsabilidades, se siente liberado, no hay presión, todo es apacible y hermoso.
País en donde se desarrolla: España
Ciudad de residencia en la vida real: Madrid
Ciudad de residencia en los sueños: Castro Urdiales