Me llamo Valeria. Amo la literatura. Llevo varios meses tratando de recuperar mi buena salud mental.
Mi capacidad de concentración cuando me enfrentaba a estas hojas en blanco no producía más. Me sentía fatigada para seguir indagando en las primeras líneas. Opté por reducir esfuerzos, cerrar las historias y pensar en nuevas.
Duele no poder prolongar los relatos que fluyen solos en la mente, pero no se dejan transcribir en el papel.