Dicen que el ulular del mochuelo es una advertencia para todo aquel que se aproxime; dicen que, con sus grandes ojos, puede predecir las muertes de los menos afortunados.
El guerrero y la salvaje. La salvaje y el guerrero.
La profecía ha callado, abandonando las nubes y la tierra, desapareciendo como una gota de lluvia sobre el mar.
Ahora es tan solo una pregunta la que baila con el aire, una cuestión que acompaña jovial al viento.
Ahora, el cielo se pregunta quién de los dos morirá.
Pero las tierras salvajes son las únicas poseedoras de la verdad.