Albarda, celemín, bieldar, betijo, romana, jerpa, rocín o zoqueta eran palabras utilizadas en la vida diaria de nuestros mayores. Desgraciadamente, estos y otros vocablos que aparecían en las conversaciones de la abuela alrededor de la lumbre se han ido olvidando, especialmente después del éxodo rural de la España de los años sesenta del siglo pasado.
Este no es un libro al uso; basado en la memoria popular, en vivencias y emociones, pretende dejar constancia de una manera de hacer, de decir, de vivir en definitiva. Su propia escritura y composición, de hecho, se ha asemejado más a las tareas tradicionales del campo que a la moderna producción, industrial y tecnológica.
A quienes le resulten familiares las palabras que aparecen en esta Enciclopedia de la vida en el campo, su lectura les recordará tiempos pasados, envueltos en cálida nostalgia a pesar de lo duro de aquella vida; a los más jóvenes, les ayudará a comprender la vida de sus antepasados más recientes, a valorarlos y a saber por qué son y piensan de ese modo.
Además, esta es una obra eminentemente práctica, que atesora métodos agrícolas de toda la vida, recetas de cocina, calendarios de las distintas tareas del campo, elaboraciones de productos artesanales y otros conocimientos que conservan su vigencia e interés para aquellos que desean llevar una vida auténtica en el campo, recuperando lo mejor del modo de hacer tradicional.
«Este libro se concibe como un compendio de sabiduría popular, algo que no debe desdeñarse porgue con su esfuerzo, gran número de españoles sentaron las bases del Estado de bienestar que hoy disfrutamos. Su trabajo, su sufrimiento y su buen hacer durante décadas, merece la pena ser recogido y recopilado para que constituya memoria viva a modo de homenaje».
Félix Gómez Lablanca