El autor nos descubre en noventa y nueve microrrelatos una imagen inédita de la relación del hombre con Dios. O más bien habría que decir de la relación de Dios con el hombre. Y lo hace en un tono optimista, templado, irónico en ocasiones, dramático en otras.
Aborda cuestiones vitales a las que todos nos enfrentamos y a las que, tarde o temprano, intentamos dar respuesta: cómo es Dios; qué sentido tienen los sacramentos hoy en día y qué cualidades tienen las personas virtuosas; cómo nos afectan los pecados capitales a nosotros mismos y a nuestra sociedad, y cómo podemos interpretar los diez mandamientos; qué es el cielo y qué significa el infierno; y cuáles son esas obras de misericordia que nos prometen la tan ansiada felicidad.
Y plantea dudas que nos pueden inquietar: ¿cómo permite Dios el mal en el mundo?, ¿por qué sufren los buenos?, ¿cómo vivo mi propia espiritualidad?
Cada microrrelato viene acompañado de una cita de la sagrada biblia o de algún personaje al que el escritor admira. Y que lo enriquece.
El autor declara que le encantaría tomar un café con cualquier lector de este libro.