Entre dos torres y un velero es una antología viva, valiente, emocional, reflexiva y sensible.
Por sus páginas discurren temas latentes que siempre cautivaron a su autor, llenos de emociones y sentimientos, tales como la náusea
existencial, el paso del tiempo, la crítica a esta sociedad postmoderna, las miserias humanas o la grandeza estética de la naturaleza.
Destaca especialmente por su lenguaje sencillo, naturalista, cotidiano y vital, y por la capacidad del autor para manejar el doble sentido metafórico y las alegorías, con su particular arte para transmitir sensaciones y emociones. Este libro no podría entenderse sin el paso profundo y tierno por la vida, sin el testimonio personal de unos sentimientos puros llevados al papel entre recuerdos y reflexiones.