El libro Entre dragos y palmeras nos sitúa, como ocurre con nuestra misma existencia, a veces delante de un «dragón» y otras nos ofrecen todo en «la palma» de la mano y convierten en reinas o reyes de
este pequeño, grande y complejo universo que somos cada uno de nosotros en nuestra individualidad. Uno de los quince poemas que forman esta antología se titula SOMBRALUZ y, como su nombre indica, al igual que los cuatro relatos breves que lo forman, narran las luces y sombras que acompañan nuestro andar cotidiano. De manera sencilla, la autora analiza los sentimientos y pensamientos que se experimentan en determinadas situaciones o circunstancias de la vida para hacernos reflexionar sobre lo maravilloso, complejo y a veces irracional de nuestra andadura por ella.