La Cuba de los increíbles años ochenta del siglo XX es vista en Entre habanos desde el ¿micro? mundo de una tabaquería en el pueblo de Güira de Melena. La emigración, la culpa, el amor, el sexo, la homosexualidad, la alegría, los miedos… fluyen aquí como el humo denso y azul de un puro. La cotidianidad del país y las vidas de un grupo de personas reunidas por la tarea común del torcido manual de los famosos habanos, son los hilos principales en la trama de esta, la más reciente obra literaria de Juan Carlos Roque García. Cada personaje con su cruz, o ayudando a cargar la ajena, hacen de sus historias una sola. Como telón ¿de fondo? la lectura de las noticias de la prensa —escuchadas y comentadas sotto voce por los obreros mientras cortan, estiran y tuercen hojas— y, para no enajenarse con tanta realidad, también literatura de Shakespeare, Hemingway, García Márquez, Carpentier, Jorge Amado. Un mundo ¿ficticio? cortado y torcido, también a mano, letra a letra, por el autor.