Todos tenemos algo que contar. De hecho, nos pasamos el día contando historias: lo que nos ha pasado en el trabajo, en clase, mientras hacemos la compra; un recuerdo que nos viene a la mente, un cuento inventado para nuestros hijos, para nuestras nietas; un sueño que se mantiene vívido cuando ya hemos despertado. Si contamos constantemente historias, ¿por qué no las escribimos? Ya lo dijo Oscar Wilde: «No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo».
En este manual encontrarás cincuenta juegos creativos que te ayudarán a escribir esas ideas que rondan por tu cabeza; unos ejercicios fáciles de entender con los que puedes adquirir el hábito de escribir; porque a escribir se aprende escribiendo. Están pensados para hacerlos en casa o para aplicarlos en clase, en colegios e institutos y en talleres de escritura; y no tienen edad: para los más pequeños, por su imaginación desbordante y los más mayores, por su experiencia vital y su recopilación de recuerdos. Todos los ejercicios han sido puestos en práctica previamente y el resultado ha sido maravilloso.
Solo tienes que buscar un sitio agradable para sentarte, elegir un cuaderno que te guste, hacerte un café, un té, elegir una buena música de fondo (todo hace, sí). Y a escribir. Verás cómo te sorprendes.