Eros es la tercera entrega de la exitosa saga que dio comienzo con Agápē y continuó con Storgé.
Además de por su original propuesta narrativa, destaca su prosa; directa, abierta, ágil, pero también explícita y dura; sus bien construidos diálogos y la descripción, tanto de los distintos espacios por los que se desarrolla—descritos con un alto grado de precisión y detalle—, como por la definición y retrato de los arquetipos de los personajes; poliédricos y con altas dosis de contenido psicológico.
La historia, origen de todo, se desarrolla «en ese periodo en el que las abejas, en su relación íntima con la flor del almendro, anuncian que se está a las puertas del equinoccio de la primavera».
Desde un primer momento su lectura, trepidante, nos atrapa, sin poder dejar ya de leer. Deseo, sentimiento y pasión tratarán también de explicarse desde una perspectiva psicológica, consiguiendo así comprender y empatizar con la situación y vivencias de los personajes.
El amor, en otra de sus versiones, será una vez más su otro gran protagonista.
Una novela muy recomendable y original.