En una etapa de su vida Clara Fortaleza, inmediatamente después de sus brillantes licenciaturas en Arte y en Filología Inglesa, da clases en la Escuela Normal “Buenos Aires”, Europa, durante una década. Súbitamente, casi sin avisar, se traslada a New York, como asesora permanente del Museo de Hispanic Society of América, rompiendo toda relación con la Escuela. Al preparar los actos conmemorativos del centenario de la Escuela se encuentran en su despacho numerosos documentos válidos, en especial el manuscrito rotulado La Escuela de día – curiosamente al lado del relato de Cortázar La Escuela de noche –. El director me encarga preparar la edición del manuscrito: en algunos relatos debo redactar las notas a pie de párrafo señaladas en el manuscrito y no escritas, que seguramente Clara dejó para una redacción posterior y que consciente o inconscientemente olvidó. Constituyen los Papeles de Clara. Todo el conjunto resulta a mi parecer una nivol.la – definible por el texto –.