En su segundo libro, Esencia de Quimeras, el autor ha continuado con el concepto griego de lírica de sentimientos intensos, utilizando los sentidos que poseemos como humanos: el tacto, la vista, el oído, el olfato y el gusto; transmitiendo esa idea de descripción al lector que abre las páginas del libro para imbuirse en sus entrañas.
Ha titulado el Poemario Esencia de Quimeras. Esencia, como esas características permanentes e invariables que determinan a un ser o a una cosa, y sin las cuales no sería lo que es, y Quimera como ese sueño e ilusión que es producto de la imaginación y que se anhela o se persigue, pese a ser muy improbable que se realice.
En definitiva, el título describe un compendio de esas características importantes que soñamos e ilusionamos, no enfadadas con las realidades que vivimos.