En esta ocasión toca El Hierro, la menor y más joven de las Islas Canarias, donde se relata tanto la historia de un niño que aspira a ser hombre como la de un sujeto astuto y singular que ansía una forma particular de justicia, ambos naturales de la isla, ambos herreños.
Los destinos de ambos se entrelazan en una mezcla de parodia y drama en el marco insular de una isla fascinante, a finales del siglo XIX, con referencias a su cultura, a sus gentes, a sus tradiciones únicas y a su muy singular estilo de vida, reflejado a lo largo de estas páginas.
Es también una historia donde se habla de amistad, inocencia, desencanto, empeño y esperanza. Una novela de valores eternos y ritos de paso, donde los arquetipos proporcionan niveles más profundos de lectura y los guiños
al lector atento están presentes en cada capítulo de la obra.
La historia se cuenta, además, de una forma original, donde se homenajea, por una parte, a la tradición de la novela picaresca española del Siglo de Oro, y por otra al drama rural de la novela costumbrista de finales del siglo XIX y
principios del siglo XX.