Por barrancos y montañas. Por abismos y llanuras. Acertijos, conjeturas, derrotas y otras hazañas.
Esos son los senderos que, con auténtica delicadeza, recorre con su pureza este poemario, el cual he querido llamarlo Éxtasis. Y, aun no sabiendo el por qué, quiero que se llame así. Me hace creer en ello. Coplas asonantadas y, manriqueñas o pie quebrado, las décimas espinelas, seguidillas entre sonetos, redondillas en los pareados y en otros sentimientos, vetos. haikus y tankas del oriente, quintetos a la sextina, amores en una esquina y delirios de lo corriente.
En una jungla de formas poéticas, en su mayoría clásicas, podrás disfrutar de los albores amorosos de quienes se adoran. De aquellos que grandes fueron y no lo parecen. De los retales de una pequeña historia, pero sangrienta. Sueños y añoranzas olvidadas, canciones tristes vividas y la vida de un pueblo noble, que lo es y lo aparenta.
Al hacerlo, así lo sentí. Lo viví y así lo llamaré… Éxtasis, para ti. Porque me parece único.