Qué dirías si tuvieras que estar pululando por una vieja pensión, porque se han llevado tu cuerpo y se han olvidado de tu alma.
Qué pasaría si tuvieras que facilitar una boda entre un vivo y un fantasma. O, qué sentirías en tu cuerpo si tuvieses que pasear entre un puñado de apariciones que están celebrando el aniversario del día de su suicidio, o compartir la búsqueda de un ser querido conjuntamente con alguien que no puedes ver. No sé si encontrarás la respuesta entre estas líneas, pero sí que podrás leer esas y otras historias en las páginas de este librito. También aparecen fantasmas, desgraciadamente cotidianos, que se pueden ver y tocar y que se compran coches que hagan clinc clonc, aunque no sepan para que sirve, y otros, ya más espirituales, que juegan al ajedrez o son ascendidos a santo. Una extensa galería, que se ve complementada por aquellos que están a un paso de cruzar el umbral, o que ya lo han hecho y no saben que han dejado de formar parte de este mundo. Además encontraréis otras historias misteriosas; leyendas que se han abierto paso a través de los tiempos, amén de dos historias reales, lo juro, que llevo en el recuerdo. Al segador no os lo presentaré y voy a dejarlo seguir trabajando, porque sin la guadaña no hay protagonistas de estas historias. Sed felices.
Guillermo M. Schrem