El libro quiere ser un homenaje a la palabra dicha y sobre todo a la palabra escrita. Diez años de silencio ha tardado la palabra en hacerse signo visible para contar una historia que sin ella no existiría. «He intentado –escribe- “decir mi razón con palabras claras, llanas y significantes”, como asegura el Licenciado dirigiéndose a don Quijote y Sancho (capítulo XIX, 2ª Parte) y establecer una alianza entre historia y literatura, sucesos y palabras». En ocasiones, la historia fluye dentro de la literatura y a la inversa: el episodio apunta al hecho literario cuando la vida real se hace escritura.
La obra consta de una Introducción, dos partes, cuyos contenidos se refieren al episodio vivido por la autora en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, en el periodo que va desde las pruebas de acceso a la Universidad en 1998 aproximadamente hasta 2002, y un Epílogo, además del Prólogo, escrito por D. Francisco Caja, Profesor de la Universidad de Barcelona.
La I parte de Flor de azar, dividida en capítulos, trata de los hechos que más directamente le afectaron personal e interiormente a la autora, por la persecución de que fue objeto a raíz de las denuncias que presentó contra el Rector de la Universidad Rovira i Virgili y el Coordinador de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAAU) en Tarragona.
Los episodios no siguen un orden cronológico, sino que van apareciendo al alimón de las circunstancias que el recuerdo va colocando en primer plano. Los hechos y los personajes que desfilan por esta historia, cuando, por comparación o por contraste, guardan una cierta relación o semejanza con episodios históricos y/o literarios, se recoge la cita y el comentario (Quijote, Unamuno, Calderón de la Barca, Dámaso Alonso, Quevedo, la Odisea y la Eneida, Horacio y Garcilaso y El Criticón de Gracián). Esta parte incorpora seis viñetas recogidas de la prensa de aquellos días.
La II parte habla en su mayoría de todo el aparato externo que rodeó el caso a favor de los acusados, incluida la traición del principal testigo. En este caso son siete las viñetas incorporadas y las referencias literarias aluden a Cervantes, Tucídides, Dante, Santa Teresa, Sebastián de Covarrubias, Chateaubriand y George Orwell.
La obra se cierra con un Epilogo (y los Anexos), que vuelve a la palabra, al dominio de la palabra, a la lengua, en definitiva, esta vez, como un poderosísimo instrumento de poder, sobre todo, si cae en manos de los nacionalistas, como así ha sucedido y sucede en algunos lugares de España.