Este libro no es más que la recapitulación de la historia del santuario de la
Virgen de las Virtudes, en el que he pretendido recopilar el devenir de la junta
de la virgen, plasmando en él vivencias que conservaba en mi mente, mas datos
que he ido recopilando de la revista anual Villena, datos de la biblioteca y
del archivo municipal a lo largo de diez años. No en vano, este libro empecé
a escribirlo para ser publicado con motivo del 175 aniversario de la junta de
la virgen. Por varios motivos (cambio de directiva, falta de presupuesto) se fue
demorando. En estos diez años le he dado muchas vueltas, he borrado algunas
secciones, he incluido otras, pero siempre ha sido para su enriquecimiento.
Mi mayor anhelo era conocer la historia de los Esclavos de María, aunque
los datos eran escasos, pues apenas había alguna referencia en los libros de
José Zapater y Máximo García. Llegué hasta la Hermandad de los Esclavos
de María, fundada por San Simón de Rojas, gran devoto de la Virgen de las
Virtudes, que se extendió por todos los conventos de la Trinidad. Deduzco
que la de Villena tomaría esta como referencia.
La historia del santuario, los agustinos en Villena, las obras y poesías escritas a
la virgen, al igual que las composiciones musicales, el anexo con el facsímil de
los escritos de D. Francisco Cerdán, el sermón panegírico de 1752 —del que
solo queda un ejemplar en la biblioteca del ayuntamiento de Murcia—, y el
libro de D. José Zapater y Ugeda, libro que, por su excelencia, era la referencia
sobre nuestra fiestas —su última edición, de 1974, hace años que estaba
agotada, y el facsímil de la novena de D. Antonio Acosta Cerdán, completan
este libro.
Mi deseo, al igual que hiciera D. José Zapater, no es más que invitar a otros
más doctos y capacitados que yo para que tomen las riendas sobre la historia
y el devenir del santuario y su patrona, que durante 550 años ha marcado
nuestro día a día; sigo reivindicando que el santuario esconde gran parte de
nuestra historia, aparte de lo que está en pie, lo que vemos, está por descubrir.
Biografía:
Pepe Galbis Hernández
Villena, 1951.
He sido directivo de la junta de la virgen en
tres ocasiones
La primera, entre 1982 y 1986. Con 33
años entré como vocal y estuve los cuatro
años reglamentarios. Mi segunda vivencia
fue entre 1990 y 1998, dos legislaturas. En
1997 tuve el honor de ser el encargado de
la Corona Social, evento programado entre
otros para la celebración del 75 aniversario
de la Coronación Canónica de la Virgen de
las Virtudes.
En 2003 entré a formar parte de nuevo de
la junta de la virgen, primero como vocal, y
dos años más tarde fui nombrado vicepresidente,
hasta 2011. Finalizada esta etapa,
pasé a ser cronista de la junta hasta 2015.
A lo largo de mi paso por la junta de la virgen
he colaborado con las publicaciones
Día 4 que fuera y la revista anual Villena,
editada por el M.I. ayuntamiento, e incluso
lo he seguido haciéndolo después de haber
dejado la junta.
Mi pasión por la junta de la virgen empezó
en 1972, cuando, junto a mis hermanos,
fuimos los encargados del montaje del trono
de la virgen, tarea que estuvimos desarrollando
con mucho orgullo hasta 1997.
Durante estas fechas celebramos, el setenta
y cinco aniversario de la Coronación. Para
tan importante acontecimiento se programaron
varias actividades. Entre ellas, se
optó por ofrecer a Nuestra Patrona una
corona, pero no de oro ni plata, sino una
Corona Social destinada a las asociaciones
socio sanitarias de la ciudad, más Caritas
interparroquial y una ONG con presencia
en el tercer mundo, de entre todas se eligió
a Manos Unidas.
Tuve la suerte en el reparto de tareas el que
la Junta confiase en mi para desarrollar la
Corona Social.
Después de un año de trabajo el 6 de septiembre
de 1998 se le ofreció a Nuestra
Patrona todo lo recaudado para tan magno
acto, y el 13 Día de la Esclavitud se les hizo
entrega a las 11 Asociaciones.