La gripe es una de las enfermedades infecciosas de causa viral que mayor impacto tiene en salud pública. Desde el punto de vista epidemiológico puede presentarse en forma de epidemias anuales o estacionales, durante el invierno, o en forma de pandemias. Mientras que las primeras se deben a pequeños cambios antigénicos del virus, las pandemias se originan a través de intercambios genéticos con otros virus de la gripe (humanos o aviares).
Al cumplirse los 100 años de la primera pandemia de gripe del siglo XX, la llamada gripe Española de 1918, conviene mirar a tras y analizar, tanto desde el punto de vista epidemiológico o virológico, el origen y las causas que determinaron la aparición de esta pandemia. Con más de 40 millones de fallecimientos se la considera la mayor catástrofe médica, ya que todos ellos se produjeron en un período de un año. Afectó a casi el 50% de la población mundial y presentó una mortalidad del 2-3%.
Los estudios moleculares del virus gripal causante de esta pandemia han demostrado que era del tipo A (H1N1) y que poseía un origen totalmente aviar. Una cepa gripal de las aves, no sabemos de que especie, desarrolló una serie de mutaciones que le permitieron infectar al ser humano sin ninguna dificultad. A partir de este momento esta nueva cepa iba a circular por el planeta durante 39 años.
En 1957 esta cepa fue sustituida por una nueva, resultado del intercambio genético entre esta y otra aviar, dando lugar a la pandemia denominada gripe Asiática A (H2N2). Tras 11 años de circulación fue sustituida en 1968 por la gripe y pandemia de Hong Kong A (H3N2). En 1976 se produjo una alarma sanitaria en Estados Unidos con una epidemia local causada por la cepa gripal porcina A (H1N1), sin apenas trascendencia médica. En 1977 reapareció la cepa A (H1N1) idéntica a la que había circulado en 1918, dando lugar a lo que se denominó la gripe o pandemia Rusa. Finalmente, y ya en el siglo XXI, en 2009 se produjo la última pandemia gripal conocida y causada de nuevo por la cepa A (H1N1)pdm09; resultado del intercambio genético entre cepas humanas, aviares y porcinas.
Tal y como se puede comprobar la gripe es un fenómeno biológico impredecible que nos asombra en cada nueva epidemia y pandemia. Es necesario analizar de forma continua su comportamiento y caracterizar su componente genético para intentar comprenderla. La cepa original de 1918 no ha desaparecido del todo, ya que en las que circulan en la actualidad todavía encontramos dos segmentos genéticos de ella. Se dice que esta cepa fue la madre de todas las pandemias posteriores.
En este libro, Gripe. Tras las huellas de lo impredecible, se revisan todas estas pandemias y se aportan los nuevos datos conocidos sobre sus características más significativas.