El maremágnum de opiniones alrededor de “El Quijote”, además de confundir, ha alejado del público la novela más reconocida de nuestra Literatura. Y tanto es así que suele ignorarse que fuera escrita en dos partes o el defnitivo papel que jugó el espurio Quijote de Avellaneda de 1614, y así tantas y tantas cosas. A consecuencia de todo ello poco o nada ha quedado de las intenciones originales de Miguel de Cervantes.
Convendrá por tanto recuperar la senda primigenia, por más consolidados que estén los recurrentes lugares comunes generados durante más de cuatro siglos de análisis y estudios. Mario Mas Fenollar aborda una simple pero compleja cuestión de partida: ¿cuáles fueron las pretensiones del autor de “El Quijote”?
El lector se embarcará en un apasionante viaje que lo llevará a conocer el espacio y el tiempo que vieron nacer al inmortal alcalaíno, a valorar sin prejuicios las influencias literarias y culturales de las que bebió, a descubrir su identidad religiosa, a maravillarse con las singulares circunstancias alrededor de la redacción del texto o a sorprenderse de la acogida que mereció la primera entrega de 1605 (sin intención alguna de ser continuada). Y por supuesto, las preguntas obligadas: ¿quiénes fueron Alonso Quijano y Sancho Panza?, ¿los hemos entendido?
Todo un regalo para el lector, familiarizado o no con la genial obra de Cervantes.