Heptaedro tiene como subtítulo «Hombres, dioses, fantasmas, diablos y bestias», porque, a lo largo de estas seis obras de teatro y un auto sacramental, se plantean ciertas emociones de los hombres, sus dioses, sus fantasmas, sus diablos, y algo de lo que tenemos de bestias; aunque las bestias tengan una función específica en alguna de las
obras. Heptaedro se compone de siete lados, que es como decir de siete piezas de teatro. Estos siete lados están agrupados en tres libros.
El primer libro se titula Las europeas y consta de tres capítulos: «Cuadernos de agua», referido al final de la guerra fría y de la caída del muro de Berlín; «Pitágoras y la caída de la casa de las musas», sobre el origen de las primeras migraciones griegas en Calabria (Italia) en clave de Pitágoras, y «El fantasma de Famagusta», sobre la reunificación de la isla de Chipre, actualmente dividida desde la ocupación turca del norte de la isla.
El segundo libro lleva por título Las norteamericanas, que agrupa dos capítulos: «Manitonga Soutana: el espíritu del diablo en la tierra de Manitú», sobre la antigua leyenda de los indios hurones respecto a las montañas de Mont-Tremblant en el este de Canadá, y «El pantano del musgo español», sobre la fantasía del pasado español en Luisiana (EE. UU.) y la situación de Nueva Orleans después del paso del huracán Katrina en 2005.
El tercer libro tiene por título Las jarandillanas y contiene dos obras que abordan dos de los acontecimientos más importantes en la historia de Jarandilla de la Vera: «La burra», auto sacramental sobre el milagro de Nuestra Señora de Sopetrán, y «Las mujeres del emperador», sobre la estancia de Carlos V de Alemania en dicha localidad de la provincia de Cáceres (España).
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