Hércules es un gato negro común y corriente que no tiene ninguna característica especial, o, mejor dicho, que tiene todas las características especiales que tienen todos los gatos. Lo interesante de él es que, a pesar de ser común y corriente, le pasan cosas maravillosas, como nos pasan a todos. Esta historia pretende mostrar esas cosas maravillosas que le pasan. En el cuento Hércules tiene hambre, el personaje reclama por su alimento, y como no recibe atención, procura alimentarse por sus propios medios. Al ser un gato muy domesticado, un poco despistado y sin experiencia, se mete en líos y cae en una situación de mucho conflicto. De esta situación se sale con mucha valentía y decisión por parte de los personajes que están siendo perjudicados, con una buena negociación del dueño del gato y, finalmente, con una gran comprensión y empatía que lleva a un final pacífico y conveniente para todos. Es una historia de acción, de bravura, de inteligencia, y también de amor, en donde juegan valores como los de la unión de los grupos, la solidaridad, la empatía, la determinación y la inteligencia de solucionar conflictos en forma pacífica.