¿Y si descubrieras que eres el descendiente de un habitante de un poblado celta de la remota Galicia? ¿Y si tienes pruebas de un tesoro conocido incluso por Julio César buscado durante dos milenios y que fue escondido astutamente?
Una casualidad me hizo descubrir la historia de un integrante del clan maldito y casi extinto, Mourón de Meixoes, que, amenazado por terribles augurios y víctima de continuas venganzas, luchó por sobrevivir contra todas las adversidades posibles.
[…] En algún lugar cerca de Ilicinius, hay veinte longinas de oro enterradas por mi ancestro, mañana intentaré otra vez encontrarlas…