A lo largo de nueve relatos aparecen varias reflexiones sobre el cuidado ejercido por mujeres en su rol de cuidadoras. Sus historias y sus formas particulares de contar las cosas, nos sumergen en un mundo conocido para las mujeres y que beneficiaría a toda la sociedad experimentarlo:
Una madre preocupada por su hija adulta, a punto de formar una familia, quiere transmitirle las conclusiones derivadas de reflexionar sobre sus vivencias como esposa, madre y ama de casa.
Merche es una madre de tres hijos adultos que dan por hecho su dedicación y entrega. Junto a sus amigas, reflexiona sobre la maternidad y cómo reaccionar al egoísmo de sus dos hijos y de su hija.
Una cuidadora de una residencia mantiene un soliloquio mientras da de comer a Paco, un residente con un importante deterioro cognitivo. Mientras está con él le habla de cosas que la llevan a reflexionar, con profundidad y gracias, sobre los criterios vigentes para establecer qué es un buen cuidado.
Antonia es una mujer que está preparando una gran fiesta familiar por su noventa cumpleaños y está empeñada en hacerlo a su manera, lo cual incluye algo asombroso y sorprendente para sus hijas e hijos.