En el número 120 de la calle Santee Street en Los Ángeles Downtown, se alza uno de los edificios más majestuosos de la época dorada del art déco: el Hotel Märchen. Fue inaugurado un 13 de enero de 1928 por la familia Diermissen. Un edificio ideado para hospedar a la élite. Pero intentarlo no siempre es sinónimo de conseguirlo.
El lobby presume de abundantes lámparas, esbeltos ventanales, suelos de mármol y sillones de terciopelo. Sin embargo, llegó la Gran Depresión en Estados Unidos y todo fue decayendo. Una cantidad indecente de vagabundos fue arremolinándose por los distritos de los alrededores, cada vez con mayor desempleo y miseria.
Cada habitación alberga un suceso distinto. Muchas generaciones diferentes hicieron usufructo de sus instalaciones, pasando por el lujo y acabando por la decadencia. El Hotel Märchen ha significado un cuento de hadas para algunos y un infierno para otros. Es el epicentro de energías de toda clase, dotándolo de una excentricidad absoluta.