El narrador de esta historia decide investigar la enigmática vida de su abuelo cuando su padre comienza a perder sus recuerdos. La novela indaga en la paradoja de la memoria y del olvido. Dos flujos narrativos se entrelazan y complementan: la investigación laboriosa del pasado y el olvido del presente. Dos asuntos tan actuales como la pérdida de los recuerdos por el alzhéimer y la recuperación de la memoria. Los enigmas de la vida del antepasado, asesinado a comienzos de la Guerra Civil española, van esclareciéndose mientras los personajes buscan la huella de aquel pasado en sus propias vidas. El recuerdo, como toda ficción, nos hace entender los actos del presente y nos procura lucidez. En ocasiones, sin embargo, debemos olvidar para enterrar los rencores, pues su tenaz pervivencia detiene la vida y limita el futuro.