En esta pequeña novela vemos el miedo y el pánico que provocan unos indeseables cuando algo no les gusta y el poder que derrochan corrompiendo a los avariciosos, que buscan el dinero fácil. También nos habla de las drogas, el mal que ha acabado con muchas familias, arruinándolas moral y económicamente, aparte, claro está, del pozo en el que caen los que las consumen. También veremos la influencia de las malas compañías disfrazadas de amistad y lo que es capaz de hacer un padre para salvar a su familia. Al final siempre termina por aflorar el fondo de bondad que poseen algunas personas.
La trama es trepidante, transmite la intriga hoja a hoja, hasta la última. Cuando comience a leerla, no podrá parar, la acabará de un tirón. El autor, con una prosa fácil, pero definitiva, nos cuenta las cosas sin necesidad de hacer florituras y cuida la ambientación de las distintas escenas con una correcta documentación.
Estoy seguro de que, si se han animado a adquirir esta novela, no se arrepentirán, pasarán un rato muy agradable preguntándose de qué manera se solucionará la historia.