Iria era una universitaria como cualquier otra, completamente normal a ojos de los demás. Algo que destacaba de ella era que nunca se había metido en un solo lío, hasta esa noche.
De un día para otro, estaba en una fábrica de peleas clandestinas con su mejor amiga y mezclada con el Demonio, un hombre de sonrisa egocéntrica y ojos azules tan fríos como el hielo. El aura problemática que lo rodeaba captó la atención de Iria desde el primer instante, y por mucho que negaran su atracción, el choque entre sus personalidades era inevitable.
¿Será ella el fuego que derrita su congelado corazón?
¿Será la «friki» que él vio subir al ring su salvación?