Julián Mauricio Carlavilla del Barrio (1896-1982), también conocido con el seudónimo de Maurico Karl, fue un policía, escritor y editor español, de pensamiento anticomunista, antimasón y antisemita. A lo largo de su vida mantuvo amistad con el también escritor y policía antimasón Eduardo Comín Colomer, el comisario Santiago Martín Báguenas y el general Emilio Mola. Carlavilla sostenía la tesis de que la masonería fue responsable de la pérdida de las colonias españolas, además de afirmar que Primo de Rivera había sido envenenado por un masón judío. Carlavilla ejerció la profesión de policía, ingresando en el Cuerpo de Vigilancia en 1921; sería expulsado en 1935 por «faltas graves». Después de esta expulsión, relacionado con la Unión Militar Española, estuvo involucrado en un plan para asesinar a Manuel Azaña. Tras esta intentona, huyó a Portugal, para posteriormente volver a España poco después del estallido de la Guerra Civil, instalándose en la zona sublevada. A partir de 1936, la influencia de sus obras creció considerablemente. Se integró en la policía franquista —posteriormente, dentro del Cuerpo General de Policía—, donde se convirtió en uno de los máximos «expertos» sobre la conspiración judeo-masónica. Escribió, entre otras obras, una biografía del primer ministro soviético Gueorgui Malenkov, y editó la Sinfonía en rojo mayor, obra original de José Landowsky (aunque posiblemente tras ese nombre se esconda el propio Carlavilla), donde pretendía dar a conocer la conspiración judeo-masónica destinada a dominar el mundo. En 1956 publicó Sodomitas, un estudio sobre la homosexualidad de carácter claramente reaccionario, que llegaría a doce ediciones en 1973. Esta es la documentada biografía de unos de los personajes más curiosos y singulares de la España del siglo XX.