Una joven alquimista de origen griego se traslada, junto a su madre, desde Konya a Estambul atendiendo la llamada de un importante personaje del Palacio Imperial. Sin esperarlo, se encuentra inmersa en la rivalidad de dos sultanas que luchan por el poder y el favor del sultán. Kalika llega a la capital justo cuando se estaba sembrando la semilla de lo que posteriormente se conocería como el Sultanato de las mujeres, durante el último cuarto del siglo XVI. En el viaje a la capital conoce a un joven soldado jenízaro, del que se enamora y que vivirá junto a ella las intrigas y los peligros a los que se verá expuesta. Su tiempo en Estambul se divide entre los últimos días del sultán Selim II y la ascensión del sultán Murad III. El espíritu de supervivencia y el dolor por los que van quedando en el camino durante la guerra de las dos mujeres más poderosas del imperio crean en la joven el incuestionable deseo de venganza