Rut, una mujer muy creyente, se refugia en la fe, por la triste infancia que pasó. Conoce a un hombre rudo y decide casarse, pensando que este la protegería para cambiar de vida. Pero, lejos de la realidad, este hombre la maltrataba y violaba bruscamente. La albina nació producto de una violación, inesperada, en la finca la sagrada. El malvado marido muere repentinamente, y Rut perdona al padre de la albina y vive dos días de amor, pero un accidente termina con la felicidad de Rut. El tiempo pasa, y la albina y su madre se mantienen unidas y felices. Sin embargo, a los dieciocho años, la albina decide mudarse a la ciudad para estudiar y trabajar. Desgraciadamente, en su primer día de trabajo, sufre una violación múltiple siendo virgen. Destrozada, con el alma rota en medio del dolor, se hace bailarina y se enamora de un buen chico. La madre, asustada por la violación y muerte de una bailarina del mismo club, decide ir a la ciudad y pasar unos días con su hija. Ambas, después de tanto dolor y pasar por lo mismo, ser víctimas de hombres degenerados, encuentran el amor. Con esa fe inquebrantable, que madre e hija siempre guardaban en su corazón.