En estos breves relatos, el autor nos ofrece una colección de historias, algunas terroríficas, otras hilarantes, algunas subversivas, otras eróticas, muchas desconcertantes. Ninguna nos dejará indiferentes y todas nos incitarán a un discurrir original e insólito. Las sorpresas que cada relato reserva pueden significar un golpe en la mesa del autor y una provocación que el lector debe escoger si acepta o no. Después de su lectura, empezará la digestión creativa que quiera o pueda realizar cada lector. En relatos cuya lectura solo le ocuparán cinco o diez minutos —el trayecto de un viaje en metro o bus, o los momentos antes de apagar la luz de la mesita de noche—, el lector podrá sumergirse en situaciones cuyo transcurso o final le será muy difícil adivinar. Y aquí está el reto. ¿Lo acepta?